Esta temporada los vestidos sin mangas se han convertido en un icono, realzando la más pura feminidad en pleno invierno, llévalos acompañados de unas botas mosqueteras, y eso sí, para salir a la calle cúbrete con un buen abrigo o plumón.
(Bottega Veneta)
Imagenes by Vogue
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